ROBERT FRANK

The Americans es un libro que desconcierta. Cuando uno ve sus fotografías por primera vez, también cuando ojea sus páginas en otras ocasiones, no sabe a qué atenerse. ¿Cuál es el tema que supone la unión de todas sus fotografías? Aparentemente, es fácil responder: los americanos.
Pero esto supone una tautología y, además, es una contestación demasiado fácil.
Esas imágenes parecen querer decirnos más, ¿ pero qué ?
Quizás podamos acercarnos a lo que sea este libro mediante un referente de lo que no es.
The Americans no es un catálogo de instantes decisivos. Es cierto que en estas fotografías de Frank no aparecen los dos elementos que caracterizan a las de Cartier-Bresson: la significación de un hecho y una estructura formal coincidente con ella. Lo de la significación no es otra cosa que una intencionalidad, real o pretendida, en el sujeto fotografiado, que " expresa algo ". El sujeto toma protagonismo en la composición, ayudado por el encuadre y paciencia del fotógrafo. Digo lo de paciencia por la que se le presume a Cartier-Bresson antes de muchas de sus " perfectamente " compuestas tomas.
En las que Robert Frank hizo para esta obra, el sujeto pasa a un segundo plano. El americano es en ocasiones incluso físicamente amputado. Como en Roaming house, Parade o Ranch market, queda sepultado por una composición mucho más incisiva, premeditada y patente.
Esto nos lleva al comienzo: en el libro aparecen americanos, pero la estética de sus representaciones expresa mucho más que retratos o un pretendido reflejo de cómo eran los Estados Unidos a finales de los cincuenta.
Unas palabras de Robert Frank:" Intento atrapar de nuevo lo que he visto y oído, lo que he sentido, ¡ lo que sé ! No existe un momento decisivo. Hay que crearlo. Tengo que hacer lo necesario para que aparezca delante de mi objetivo ".
Entonces, ¿ qué es lo que nos encontramos en Los Americanos, aparte de no-momentos-decisivos ?
La visión beat de la realidad. Un mundo que en ocasiones se convierte en un callejón sin salida. Desde luego los Estados Unidos de aquel entonces, también los de ahora, no eran un paraíso.
Según su autor, sus fotos " hablan de la ansiedad y de la miseria de la gente de la periferia social, del blanco y del negro, de una desesperación a veces evidente ".
Sin embargo, no debía ser aquél tan mal lugar cuando Frank acabó quedándose en aquel país ( y tomando su nacionalidad ).
Además de la gente de la periferia social, el libro tiene otro importante componente: su peculiar sentido estético. Esa estética también está influida por la beat generation, pero no sólo son fotos beat. Son fotografías que expresan un directo rechazo por la dictadura del instante decisivo, de ahí la gran influencia que han tenido en el documentalismo fotográfico.
El desequilibrio es uno de los factores compositivos fundamentales en Los Americanos.
Los sujetos retratados, ya dije, pasan a un segundo plano y son captados en "momentos intersticiales": momentos liminares en los que la significación, la intención del tema, queda supeditada a la mirada del fotógrafo. ¡Frank crea un nuevo canon fotográfico en cada una de las páginas de este libro!
Más de cuarenta años después de su publicación, sus imágenes desconciertan porque no encontramos apoyos externos para explicarlas. Conforman una realidad en sí creada por el peculiar empeño de un ojo que representa ocasiones banales y sin un sentido determinado, potenciando al máximo su intencionalidad estética.
El "momento intersticial" se constituyó como una nueva sintaxis fotográfica. Su desequilibrio, su fuerza e impacto le permitían batirse en lucha contra el "instante decisivo".
Robert Frank se dio cuenta del peligro de que llegara a vencer, del riesgo de que de una dictadura, la de Cartier-Bresson, se pasara a la suya.
Es por eso por lo que la evolución de su obra fotográfica no ha constituido un desarrollo posterior del "instante intersticial". Se ha dirigido hacia un intimismo que se apoya en el lenguaje cinematográfico.
Comentario: Rafael Moyano

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